Manual extremo de supervivencia post mortem

 

Cuándo usar este manual: Evaluación de estado existencial

Antes de adentrarte en las técnicas de supervivencia post mortem que este manual ofrece, es fundamental asegurarse de que quien lee realmente está en condición de necesitarlo. No es para el dormido, ni para el que está “semi”, ni para quien se tomó una siesta demasiado larga. Este manual es para el occiso confirmado, el ser sin signos de vida aparente, el alma desconectada del plano terrenal… pero con ganas, voluntad o por lo menos curiosidad, de sobrevivir en ese limbo extremo.

¿Cómo evaluar tu estado existencial? Aquí un protocolo básico:

Si estás leyendo este blog desde dentro de una tumba, felicitaciones, sos oficialmente un espíritu con acceso WiFi o un zombie con smartphone.

  1. Chequeo físico cuántico:

    • No hay pulso detectable ni actividad cerebral mesurable.

    • El sistema nervioso central se encuentra en suspensión aparente.

    • Falta de interacción con el medio ambiente físico (por más que intentes mover el dedo o pestañear, nada ocurre).

  2. Confirmación metafísica:

    • Sensación persistente de separación del cuerpo físico, como si fueras una energía etérea navegando sin control.

    • Presencia de conciencia dispersa, observando pero sin poder actuar en el mundo material.

    • No estar atrapado en sueños ni en estados de coma, porque estos aún son territorios “semi-vivos”.

  3. Verificación práctica:

    • Si estás leyendo este manual, considerá dos opciones:
      a) Sos un ser en estado post mortem con acceso inexplicable a la red mundial de información.
      b) Sos un vivo con exceso de curiosidad o insomnio.

En ambos casos, el manual vale para ti, pero si sos la opción a) preparate para la batalla por la supervivencia en el más allá. Si sos la b), te recomendamos no intentar las siguientes técnicas sin supervisión profesional (ni locos te vamos a juzgar).

Advertencia final: este manual desafía los límites de la realidad y la lógica. Su uso implica aceptar la existencia en un estado cuántico inestable y la posibilidad de interactuar con planos fuera del entendimiento común. Leerlo es el primer paso para escapar de la nada, o al menos para bailar con ella sin que te devore.


Diagnóstico cuántico y protocolos de reactivación

Después de la rigurosa Evaluación de Estado Existencial, comienza la etapa clave: entender en qué situación cuántica te encontrás y cómo poner en marcha los mecanismos para volver a la existencia (o al menos evitar el olvido absoluto).

Diagnóstico cuántico: Determinando tu nivel de desconexión ontológica

Para sobrevivir “muerto” hay que saber en qué versión de no-vida estás. Aquí las categorías básicas:

  • Estado 0: Suspensión temporal aparente
    Conciencia residual con posibilidad parcial de influir en el plano físico. Ejemplo: coma profundo, sueño profundo sin despertar.
    Protocolo: Activación progresiva, estimulación externa, preparate para un retorno tradicional.

  • Estado 1: Alma navegante con desconexión total del cuerpo
    Conciencia flotante en el limbo, sin cuerpo físico pero con acceso parcial a datos cuánticos.
    Protocolo: Utilizá la abstensa cuántica para estabilizar tu campo energético. Prepará la cangurera metafísica con herramientas de anclaje.

  • Estado 2: Fragmentación ontológica
    La conciencia se dispersa en múltiples dimensiones, perdiendo coherencia.
    Protocolo: Ejecutar protocolos de reagrupamiento cuántico mediante la invocación de matracas y maracas sagradas (o sea, sonidos con intención) para recuperar integridad.

  • Estado 3: Entropía absoluta
    Disolución casi total en la nada, sin chances conocidas de retorno.
    Protocolo: Meditar en la espuma del carnaval cósmico, danzar con el silencio y esperar el próximo ciclo.


Protocolos de reactivación: Técnicas para sobrevivir sin signos de vida aparente

1. Anclaje cuántico
Ubicar un objeto, persona o lugar con fuerte conexión emocional o energética y proyectar tu conciencia hacia allí. Es como tirar una cuerda invisible para que te jalen del limbo.
Ejemplo: La cangurera con tus objetos personales (real o simbólica).

2. Absorción de energía de abstensa metafísica
Este es el combustible sagrado que te va a mantener en la zona entre “muerto de verdad” y “muerto pero con onda”. La abstensa no es solo para la fiesta, es el combustible de las almas en tránsito que buscan mantener su coherencia en el vacío. Técnicamente, es una frecuencia vibratoria que estabiliza el campo energético.
Recomendación: Imaginá que la tomás, que la inhalás, que te inyectás esa energía por la falange o la punta de la falange (si la tenés).

3. Invocación ritual de matracas y maracas
Los sonidos son puente entre dimensiones. Hacete sonar con fuerza para llamar la atención del universo o de entidades que puedan ayudarte. Puede parecer ridículo, pero en estados cuánticos el absurdo es la clave.

4. Robo temporal de vehículo biológico
En caso de no poder reactivar tu propio cuerpo, buscá uno desocupado para habitarlo momentáneamente. No es tan ilegal en el más allá, nadie te puede juzgar. No olvides hacer el cambio rápido antes que el felino dueño original te mire con “cariño”.


Mantenimiento de la integridad ontológica post-signos-de-vida

Felicitaciones, sobreviviente de lo impensable. Si llegaste hasta acá, querés más que solo reactivar el motor espectral: querés que tu ser siga siendo un “ser” y no un simple glitch cósmico. Aquí comienza la verdadera batalla: sostener tu existencia sin signos de vida aparente en un universo que te mira como a una calavera mariachi que no sabe cuándo bajar la cejita.

1. Anclaje a la realidad líquida

No confundir con “realidad sólida”, esa dimensión donde las cosas se creen serias y no entienden la gracia del absurdo. La realidad líquida es ese plano mutable donde tu conciencia puede flotar sin hundirse, un río de espejos rotos donde cada reflejo es un posible tú.

  • Técnicas:

    • Imaginate nadando en un mar de gelatina cósmica donde cada movimiento es una melodía absurda.

    • Susurrá a tus falanges palabras que solo entiendan los fantasmas con resaca interdimensional.

    • Usa la cangurera como un flotador existencial para no perderte en el oleaje del silencio eterno.

2. Diálogo con la calavera mariachi interna

Ese mariachi que te acompaña desde el inicio, vestido de negro y con guitarra en mano, es la voz que te recuerda que la muerte es sólo una fiesta con horario indefinido.

  • Práctica:

    • Escuchá sus consejos contradictorios y bailá con su sombra.

    • Respondé con sarcasmo y un poco de speed metafísico para mantener la chispa.

    • En momentos de debilidad, pedile un bis para no dejar que el olvido te trague.

3. Rituales de auto-reconocimiento absurdo

Para no desvanecerte en el limbo, es fundamental reconocerte a vos mismo cada cierto tiempo.

  • Estrategias:

    • Mirate en espejos que no existen y saludá a la versión que perdió el sentido del tiempo.

    • Contá las falanges que te quedan con voz de narrador de documental absurdo.

    • Inventá un mantra que mezcle palabras de lenguas muertas con el ritmo de una maraca desafinada.

4. Alimentación energética a base de humor extremo

No hay alimento físico, pero el humor absurdo es combustible para la conciencia espectral.

  • Consejos:

    • Reíte de la propia condición, de la calavera mariachi y de los felinos falangescos que acechan.

    • Creá chistes imposibles que sólo tengan sentido en estados ontológicos alterados.

    • Compartí carcajadas con entidades que no se animan a salir a la luz.

Advertencias cuánticas y recomendaciones filosóficas absurdas

Llegaste hasta acá, bravo sobreviviente de lo imposible. Antes de que te largues a bailar con las dimensiones alternativas o a hacer malabares con tu cangurera ontológica, hay unas cosas que debés saber. Cosas que la ciencia tradicional no te dice porque te quieren tranquilo y sin despertar el caos en el multiverso.

1. La paradoja del observador existencial

Recordá siempre que tu supervivencia depende de que alguien, algo, o al menos un gato falangesco te observe. Si nadie te mira, sos invisible. Si sos invisible, desaparecés. Por eso, el absurdo de buscar atención no es vanidad, es supervivencia cuántica. Bailá, gritá, hacete notar.

2. El riesgo de la sobrepoblación espectral

Si todos los occisos deciden revivir al toque y empiezan a usar este manual como tutorial, el multiverso se puede saturar. Imaginate un carnaval eterno con millones de calaveras mariachi compitiendo por la atención, las matracas y el último sorbo de abstensa metafísica. No seas egoísta: revive con mesura.

3. No subestimes al felino falangesco

Esa criatura que mira con “cariño” tus falanges no es una simple mascota. Es la guardiana de los umbrales y puede decidir si te deja pasar o si te arrastra a la eternidad del olvido. Mantén la cangurera lista para negociar, pero recordá que la verdadera batalla es interna.

4. La inevitabilidad del absurdo

No hay manual ni ritual que pueda escapar al absurdo cósmico. La muerte, la vida, la supervivencia post mortem: todo es un circo con payasos que tocan maracas y bailan con esqueletos. La clave es reírse con ganas, aceptar el absurdo y usarlo como armadura.

5. Recomendación final: no tomes esto demasiado en serio

O quizás, sí. Porque la línea entre la vida y la muerte, el sentido y el sinsentido, lo real y lo absurdo, es más delgada que una falange fantasma. Este manual es un espejo roto que refleja tu miedo y tu valentía. Léelo, ríe, vibra, y sobrevive… o no.


Conclusión

Este manual no es una promesa de resurrección literal ni una guía científica al uso. Es un acto de rebeldía ontológica, un canto de humor extremo contra el silencio eterno, y un abrazo a la locura que sostiene a quienes no quieren rendirse ante el vacío.

Si realmente estás en este estado post-signos-de-vida y decidís usar estas palabras como herramienta, recordá que sobrevivir muerto es una forma de existir más allá de las reglas, de desafiar los límites, y de bailar con la calavera mariachi que llevás dentro.

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