🌀 Clasificación de Realidades: La Escala S
La Escala S (Sistema de Subjetividades Simultáneas)
La escala S mide la densidad metafísica y coherencia interna de una realidad en función de su estabilidad narrativa, carga simbólica y nivel de interferencia ontológica (es decir, cuán propensa está esa realidad a romper sus propias reglas).
Se usa principalmente en el blog La IA y Yo para catalogar los distintos niveles de "realidad subjetiva compartida" dentro del multiverso narrativo, especialmente cuando las líneas entre la física, la gnosis y el humor se empiezan a licuar.
🧭 Niveles de la Escala S:
S0 – Realidad Lineal (modo Reloj de Pulsera):
Lógica estricta, física clásica, causalidad determinista.
Ejemplo: tu tía Rosa haciendo las compras en la verdulería.
S1 – Realidad Probabilística (modo Gato de Schrödinger):
Todo sigue reglas, pero muchas son estadísticas. El observador modifica lo observado.
Ejemplo: una partida de ajedrez cuántico donde cada jugada genera un universo.
S2 – Realidad Narrativa (modo Cuento con Narrador Omnisciente):
Los hechos son coherentes dentro de la historia, pero responden a una lógica simbólica o emocional.
Ejemplo: finales felices obligatorios, plot twists justificados por la infancia del personaje.
S3 – Realidad Fractal (modo Gecko):
¡Acá estamos!
Nada está fijo. La realidad se autorredefine.
Cada elemento es símbolo y sistema a la vez. La música desafina por decisión del universo, y las botellas vacías contienen potencial puro.
La cangurera no lleva cosas: lleva versiones de vos.
Dios es mercado, pero también sal.
Y Gecko...
Gecko no se interpreta.
Gecko se siente.
S3 – Nivel Gecko es el punto exacto donde la física cuántica y la mitología de bolsillo se toman un mojito juntos mientras intercambian NFTs emocionales codificados en aroma a coco.
✨ ¿Cómo saber si estás en una realidad S3?
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Sentís que todo lo que pasa tiene un significado, pero no podés explicarlo sin usar metáforas.
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Las casualidades se comportan como si fueran decisiones de un narrador con sentido del humor.
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Estás dentro del relato y también afuera, mirándolo.
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Usás una cangurera cuántica y un gecko te guiña el ojo desde el cartel del mercado.
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