La invasión de los monos

Podemos prescindir de capítulos.

El había sido el de los primeros en el programa
- ¿¡Dónde está la nave!?, ¿¡Dónde está la nave!?.... ¿¡Dónde está la nave!? - gritaba emocionado.
La actitud de los reclutas era exactamente la elegida durante el programa de entrenamiento, ellos sabían exactamente que hacer, sabían exactamente su recompensa.
- ¡Zero baja de la nave!, te faltan horas de simulador todavía -


(Zero en su Habitad-Simulador)


¿Podemos prescindir de capítulos?...



En un pasado distópico el por aquel entonces Imperio Socialista de los Estados Unidos envía monos al espacio para intentar conquistar desde allí a sus enemigos (todos) que habrían hecho lo mismo.
Lo que no sabían era que muchos de aquellos que consideraron naves perdidas en vuelo en realidad viajaron en el espacio-tiempo interdimensional.

lo que no sabían era que aquellos (los que pensaban) que estaban perdidos, en realidad habían viajado en el espacio-tiempo interdimensional

Cuando están cerca se desdobla el tiempo, a veces parece repetirse, con leves diferencias, como un deyabu.



Estación espacial Union de Estados Autoproclamados Rusos (traducción al lenguaje que usted puede entender)
- No recuerdo desde cuándo estamos volando en circulos. - dijo el cosmonauta confundido 
De repente había vuelto el frío y la lluvia, al estilo del crudo invierno.
- Estaba todo funcionando normalmente hasta que se cortó la energía -
- ¡Los extraterrestres Andersen, los extraterrestres! -
Al fin y al cabo que fueran simios de otro espacio-tiempo dimensional los clasificaba automáticamente dentro del catálogo de extraterrestres. ¿Ellos lo sabían?, ¿lo saben?, ¿porqué deberían saberlo?
- ¿te pensaste que no te iba a fumar escuchando Pink Floyd? - pensó el mono hombre mono.
- Desde el después las cosas se entienden mejor. - me dijo el simio interdimensional antes de seguir fumando.
- Ahora que me acuerdo, volamos en círculos desde siempre. -



Hordas interminables de batallones armados avanzaban por las rutas de acceso de todas y cada una de las ciudades del mundo, de nada sirvió derrumbar puentes y cortar los accesos, la determinación y unión de los invasores en una misma idea colectiva selló el final de la sociedad como alguna vez la conocimos.

- ¡dejaron a Sanchez atrás! - gritó el soldado del comando de asalto.
- él sabe lo que hace, no nos retrasemos - ordenó el lider del grupo con un gruñido sordo.

"Los comandantes siempre parecen estar enojados, tal vez preocupados, cómo si se tomaran todo esto de una forma demasiado personal, nadie aquí sospechaba que existimos o existiamos en algún tiempo, yo en cambio lo disfruto como un juego y ni me acuerdo como fue que llegué a esto, pero te aseguro que es lo mejor que me paso en esta simia vida."




 - Así que digame, usted que sabe de todo, ¿cuantos pares son tres gatos con botas? - gritó el simio más grande.
- ¿decime que sabes para qué carajos vinimos a invadir este planeta de mierda? - el tono de su voz expresaba algo entre ternura y preocupación.
- la verdad es que ni me acuerdo como llegué a esto, sólo hago lo que siento correcto, y esos humanos autodestructores del todo mismo, ¡los odio con cada uno de mis pelos! -




- Arderán en el infierno malditos humanos, pero deja de rimar porque vas a seguir el camino de Sanchez pelotudo, estamos en una invasión ¿entiendes o te envío un memo? -
- gato mata relato -
- lo que mata es el frío -
- frío mata galán, frío mata billetera -
- mejor sigamos matando humanos -






No todo estaba perdido, la simia y despreciable actitud de los invasores despertaba en algunos soldados humanos actitudes heroicas al punto mismo del camicazeismo...
- ¡Que alguien traiga el Nitrogeno! - este negro se va a meter...
- ¡Se hiperventilo!, ¡se hiperventilo! - el comandante sintió que le faltaba el aire y se le cerraba la garganta a la vez.
- Al final siempre la culpa la tengo yo - pensó Andersen mientras se infiltraba en la linea avanzada de los simios.
- Tanto me decían "infiltráte vos que te paréceis"... bueno ¡acá estoy gallegos de mierda! - pensó el negro;

(El Negro de Mierda y Los Monos)


De fondo sonaba una Salsa, bien cubana piano al frente, bongoes, algunos instrumentos de viento, maracas y el Son. Eran canciones conocidas de todos los tiempos, desconozco si se trataba de un arma de los Monos para distraer y aturdir o el negocio de algún melomano que se negaba a cerrar a pesar de la evidente invasión.

Carlos cree que sabe percusión


- Buenaís tardeís - dijo el mono en un aparente español castellano con acento ruso.
La P.S. (Policía Secreta) de la Unión de Estados Autoproclamados Rusos había llegado a cada una de las instituciones, privadas y publicas, hogares, lugares de culto, ámbitos de reunión de cualquier tipo, sea en plazas, estadios o campos abiertos, dentro del territorio nacional, parques privados, reservas naturales, y zonas declaradas patrimonio de la humanidad por la U.N.E.S.C.O., así como en los ríos, lagunas, arroyos y mares, así como cualquier ruta de agua transitable, navegable o trazable a lo largo del tiempo.
Su trabajo era arduo, venían de otro espacio-tiempo, dudo que se entienda lo complejo.


...tal vez si les muestro el sello postal (o estampilla) oficial de la Unión de Estados Autoproclamados Rusos, que por cierto llevaban cada uno de los documentos que traían los oficiales, los veedores se quedarían más tarde a verificar que todo se haga según ellos.


 



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