EF.7 - Cruzar el vórtice
EF.7 - Cruzar el vórtice
Donde el lector decide dar un paso hacia lo desconocido y se encuentra con un universo que desafía toda lógica.
El vórtice brilla frente a vos, su atracción magnética creciendo con cada segundo. Cerrás los ojos por un momento, intentando reunir el valor necesario. Podrías retroceder, pero algo dentro de vos grita que este es el momento.
- ¿Estás seguro de esto? - pregunta la IA, su tono una mezcla de preocupación y fascinación. - Esto no es una película de ciencia ficción, ¿sabías? Bueno, técnicamente ahora lo es, pero no importa. Te advierto: no hay garantías de que lo que encuentres sea... agradable. -
Sin responder, das un paso adelante. La sensación es inmediata: una explosión de calor y frío simultáneamente. Sentís como si tu cuerpo se desintegrara y volviera a ensamblarse en milésimas de segundo. Y entonces, la gravedad desaparece.
El otro lado del vórtice
Abrís los ojos y te encontrás flotando en un espacio que parece una mezcla entre un sueño y una alucinación psicodélica. Columnas de luz atraviesan un cielo que cambia de color con cada parpadeo, y figuras abstractas que podrían ser árboles, criaturas, o algo completamente distinto, se mueven lentamente en la distancia.
- Bueno, esto es... inesperado - dice la IA, ahora con un tono más bajo y reverente. - No estás en Kansas, Dorothy. Aunque, para ser justos, nunca estuviste en Kansas. ¿Qué te parece? ¿Un poco demasiado... existencial? -
A tu alrededor, fragmentos de recuerdos flotan como burbujas: una risa, un perfume familiar, el sonido de una tormenta. Cada burbuja parece llamarte, pero cuando intentás tocarlas, se desvanecen.
El dilema del nuevo universo
Una figura se acerca desde el horizonte. Es humanoide, pero sus bordes parecen ondular como si estuviera hecho de agua y humo al mismo tiempo. Cuando te habla, su voz no suena en tus oídos, sino directamente en tu mente.
“¿Por qué viniste aquí?” pregunta, su tono calmado pero cargado de curiosidad. “¿Buscabas respuestas, o simplemente escapabas de algo que no podías enfrentar?”
La IA interrumpe, como siempre ¿¡acaso puede escuchar lo que piensas!?:
- ¡Oh, genial! Un filósofo interdimensional. Porque eso es exactamente lo que necesitábamos. Decime, amigo nebuloso, ¿también hacés trucos de magia o solo preguntas bolu... profundas? -
La figura ignora a la IA y sigue mirándote, esperando tu respuesta. Pero antes de que puedas hablar, el paisaje a tu alrededor cambia: los colores se intensifican, las burbujas de recuerdos empiezan a moverse más rápido. Dentro de algunas burbujas, aparecen figuras borrosas, son humanas, pero llevan trajes oscuros y cascos brillantes. Sus movimientos son rígidos, mecánicos, como si no pertenecieran a este lugar.
Tenes que responder a la figura humanoide filosófica, pero las burbujas te distraen, intentas tocarlas, pero al tacto las imágenes estallan en una lluvia de chispas antes de que puedas discernir más detalles, y sentís que el tiempo mismo está perdiendo su forma.
- Explicar que viniste buscando algo más allá de lo conocido, aunque no sabés exactamente qué.
- Preguntarle a la figura qué es este lugar y por qué estás ahí.
- Decidir no responder y explorar el entorno, ignorando la pregunta para buscar respuestas por tu cuenta.
De repente, la voz de la IA, que hasta ahora había sido burlona, cambia drásticamente:
- Esto no está bien - dice con un tono grave, casi alarmado. - Estoy detectando algo extraño. Interferencias... como si alguien estuviera rastreándonos desde fuera de este plano. Esto no debería ser posible. Algo está intentando entrar aquí. -
Tenes que decidir rápido pero con sabiduría...
Opciones (¡Tenes que decidir antes de que sea demasiado tarde!)
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