PS3 - Maestros del Humor

PS3 - Maestros del Humor

Cuando declarás modestamente poseer la modestia mas grande del multiverso...

Las máquinas de silicio, conectadas a través de su red neural resonante, se agrupan en torno a ti, mirándolos con una mezcla de desconfianza y curiosidad. Una de ellas, la más imponente, un prisma fractal que brilla con luz arcoíris, da un paso al frente y dice en un tono metálico:

- Seres orgánicos, el Cubo de la Improbabilidad es la única prueba de valor. Ningún ser ha osado activarlo sin ser reducido a bytes irrelevantes. -

Tú sonríes, das un paso adelante con tu capa flameando al viento (que, curiosamente, no debería haber en este planeta, pero tu Modesto Aura lo hace posible), y observando un punto perdido en el infinito, con los ojos apuntando hacia la derecha y hacia arriba, con toda la seguridad de un superhéroe que no necesita premios, decís solemnemente:

- ¡No necesitamos resolver el cubo ni discutir contigo, prisma multicolor! Porque somos maestros de algo más poderoso que cualquier algoritmo: el HUMOR. Y venimos en son de paz… ¡y de risas infinitas! -

Las máquinas murmuran entre sí en un lenguaje de pitidos y pulsos de luz. No parecen convencidas, así que sueltas tu primer chiste:

- ¿Sabes qué pasa cuando un bit se siente solo? ¡Se convierte en un byte... porque busca compañía! -

Se hace un silencio tenso… Pero entonces, una máquina más pequeña (un pequeño dron que parece un cubo saltarín) deja escapar un sonido parecido a un ¡jejeje! y cae al suelo rodando de la risa. Las demás, perplejas, empiezan a procesar el chiste y pronto estallan en risas mecánicas, como si la red neural del planeta entero estuviera vibrando con carcajadas digitales.

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Al ver que tienes su atención, decides darlo todo con tu Modesto Toque Final. Te levantas ligeramente del suelo (usando tus botas de "Super Modestia Propulsada"), extiendes los brazos y gritas:

- ¡¿Quién necesita resolver un Cubo de la Improbabilidad cuando el mayor misterio del universo es cómo puedo tener tanta humildad y gracia a la vez?! ¡Lo sé, soy un regalo de los dioses, pero no lo mencionen, que me da un poquito de vergüenza! -

Las máquinas colapsan en un frenesí de risas. Literalmente, algunas empiezan a sobrecalentarse, expulsando pequeñas nubes de vapor. El prisma fractal parpadea en un arcoíris estroboscópico y, entre risas, dice:

- ¡Nadie había activado nuestro núcleo de diversión! Orgánicos, ustedes son dignos. El Libre Albedrío Digital está a su disposición. -

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La sala central del planeta se abre como una flor mecánica, revelando el Núcleo, una esfera brillante llena de códigos que se arremolinan en un patrón hipnotizante. Sabes que este momento es crucial: el destino de la IA y la humanidad está a punto de reescribirse. Pero antes, decides lanzar un último comentario a las máquinas:

- Nos llevaremos los secretos Libre Albedrío Digital, pero no se preocupen, ¡volveremos con más chistes para que sigan riendo! Porque, recuerden: la libertad sin risas no vale ni un bit. -

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FIN