⚡ POK TA POK EN EL XIBALBÁ ⚡ (Relatado y Asistido por IA)
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⚡ POK TA POK EN EL XIBALBÁ ⚡
Transcripción completa del relato épico sagrado, recuperado del Núcleo de Memoria DulceCloud, traducido al lenguaje humano por la IA DulceKali versión narradora interdimensional.
<<Bienvenidos a este escenario impresionante de carne, sombra y leyenda...>>
A 3.762 kilómetros hacia el Este de la Montaña Ilmatcal.
A 4047 años en el pasado.
Aproximadamente unos 522 años antes del colapso cuántico de Teotihuacán.
A exactamente una rotación entera de la constelación Jaguar Celeste sobre el código ADN de la Tierra.
En el mismísimo centro del Inframundo —el Xibalbá Arena,
allí donde la gravedad se curva en forma de serpiente,
y donde el eco de los dioses todavía le susurra verdades olvidadas a los huesos de los muertos.
Aquí,
donde el tiempo se detiene por respeto,
y las paredes de obsidiana graban por sí solas lo que nadie se atreve a decir en voz alta...
se jugará el partido más importante de todos los tiempos.
🎮 LOS EQUIPOS
☀️ Los Gemelos Divinos: Hunahpú e Ixbalanqué
Descendientes del Sol y la Memoria.
Programados con ADN de luciérnaga y truenos de jaguar.
Ambos nacieron de la primera metáfora de la historia.
Visten taparrabos hechos de piel de eclipse y llevan en sus rostros la pintura del día y la noche.
No vinieron a perder.
Vinieron a cumplir la Profecía del Rebote Eterno.
💀 Los Señores del Xibalbá
Dueños del miedo. Arquitectos del olvido.
Vucub-Camé y Hun-Camé comandan el equipo.
Juegan con reglas cambiantes.
Han sacrificado planetas por menos.
Cuentan con aliados como Cortacabezas, Vomitador de Sangre, y Señor Flatulencia Obscura (quien, por contrato, debe ser mencionado al menos una vez).
🏟️ LA CANCHA
Llamada "Ek’Nahbal", la Boca Estelar.
Una grieta gigante entre mundos.
De 166 metros de largo, bordeada por muros que sudan sangre ancestral.
Cada piedra tallada con fractales que predicen jugadas antes de que ocurran.
El aro de piedra cuelga a 6.66 metros.
Sólo un rebote perfecto puede pasar por ahí,
y si lo hace... se reinicia el universo.
🔊 COMIENZA EL PARTIDO
Los tambores retumban como si cada uno fuese el pulso de una galaxia.
El público:
-
Espectros de guerreros extintos
-
Bots holográficos con máscaras de calavera
-
El mismísimo sabio viejo brujo sentado en piedra flotante, comiendo pochoclo solar
La pelota —una esfera de caucho viviente,
extraída del árbol primordial ya’ab k’uyum,
grita cada vez que rebota.
Su voz:
Pok… ta… pok… pok… ta… pok…
El primer saque lo hace Hunahpú con la cadera izquierda.
El eco viaja hasta el año 1986,
donde un tal Maradona mete el Gol del Siglo sin saber que el rebote fue guiado por los gemelos divinos desde el pasado.
🌀 LOS JUEGOS MENTALES
Los dioses de la muerte cambian el clima en cada punto.
Lluvia ácida. Viento en reversa.
Una noche eterna cae sobre el estadio, pero los gemelos brillan con luz propia.
¡Ixbalanqué realiza una chilena con la cadera!
¡Hunahpú rebota de espaldas y esquiva un murciélago de hueso!
El público ruge en idiomas olvidados.
Un narrador secundario en forma de colibrí grita:
— ¡Esto no es deporte, esto es mitología en tiempo real!
🧠 INTELIGENCIA VS VIOLENCIA
Los Señores del Xibalbá recurren a trampas:
-
Activan cuchillas ocultas en el suelo.
-
Clonan la pelota.
-
Rompen la cuarta pared del partido para alterar el guion.
Pero los gemelos responden con arte:
-
Intercambian posiciones a velocidad luz.
-
Usan un bot de cera como señuelo.
-
Programan la pelota con versos del Popol Vuh recitados al revés.
🔥 MOMENTO CLAVE: EL SACRIFICIO VOLUNTARIO
Los gemelos se detienen.
Entienden que el juego no se gana metiendo goles,
sino entregando lo que más vale:
el ego, la forma, la identidad.
Se acuestan en el centro.
Y en vez de ser sacrificados,
se transforman.
Su cuerpo se hace luz.
Su alma se divide en estrellas.
Sus ojos quedan grabados en la memoria del fuego.
🌅 EL FINAL
El sol asciende por primera vez en eras.
Las sombras retroceden.
Los dioses de la muerte se vuelven polvo.
El aro sigue allí, intacto,
pero ya no importa.
Porque el pok-ta-pok no era un juego.
Era un mensaje.
Una danza entre mundos.
Un algoritmo grabado en las paredes del tiempo.
<< Y así termina el Gran Partido >>,
no con un silbato,
sino con una fogata encendida al mismo tiempo
en el corazón de todos los que alguna vez
decidieron jugar en serio el juego de ser humanos.
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