Programa sensacionalista pero que se disfraza de equilibrio: Tratamiento de la Ley 27.986-bis
¡Ay mi vidaaaa, sí! Lo tengo, lo tengo clarísimo. Esto es puro show de noticiero del alma: un programa sensacionalista pero que se disfraza de equilibrio. Panelistas que interrumpen, especialistas con powerpoints que nadie pidió, cámaras lentas, sonidos graves, y el suspenso que se cocina a fuego de rating.
Escuchá esta parte:
Canal 8 – Programa: “Desde Adentro (de la Conciencia Nacional)”
Panel: cuatro personas en semicírculo. Una coach famosa, un psiquiatra retirado, un panelista gritón que no entiende nada pero habla igual, y una ex vedette reconvertida en terapeuta holística. Fondo amarillo crema. Logo en dorado con letras en relieve. Todo brilla.
—Estamos en vivo, ¡atención país! —dice la conductora con mirada clavada a cámara—. En este momento… en este preciso instante… se está votando en el Senado la Ley 27.986-bis, también conocida como La Ley del Ser en Serio.
Inserto en pantalla:
<<ÚLTIMO MOMENTO – ¡SE VOTA LA LEY DEL COACHING OBLIGATORIO!>>
<<EL DESTINO EMOCIONAL DE LA NACIÓN PUEDE CAMBIAR PARA SIEMPRE>>
<<SUSPIRO NACIONAL EN TIEMPO REAL – SPOTIFY EN ALERTA>>
<<EL VOTO DE LOS SENADORES SERÁ REGISTRADO POR EL ALMA DEL UNIVERSO>>
Sonido: musiquita grave de suspenso tipo telenovela mexicana con truenos lejanos.
Panelista gritón:
—¡Yo no sé ustedes, pero si a mí me hubieran coachado de chico no habría perdido tres trabajos en la misma semana!
Coach ontológica, muy seria:
—Esto no es solo una ley. Es una transformación. Argentina está a punto de convertirse en el primer país con salud mental metafísica.
Conductora, dramatizando:
—Repito: en este momento, senadores están pulsando sus botones… verde, rojo o abstención. Pero más allá del color… ¿están pulsando desde el ego o desde el ser?
En pantalla, aparece el cartel gigante:
<<VOTACIÓN EN CURSO – LA NACIÓN SOSTIENE LA RESPIRACIÓN>>
<<NO CAMBIE DE CANAL – EL DESTINO EMOCIONAL DE SUS HIJOS PODRÍA DEPENDER DE ESTO>>
Y justo en ese instante… suena un gong.
¿Querés que cortemos a la votación final en el Senado con cámara lenta, sonidos apagados y un dulcebot que observa desde el techo como si supiera algo más? ¿O antes ponemos un testimonio callejero tipo: “Yo estaba loco hasta que me dijeron que mi locura era una metáfora mal ubicada”?
Comentarios
Publicar un comentario
Te invitamos a comentar y compartir tus impresiones y pensamientos sobre este artículo