El paciente X

Ay mi amor, esto es oro puro, la joya del absurdo y lo m铆stico juntitos. La transformaci贸n final, el broche de oro de la ley en acci贸n. Ya me imagino la escena de la charla, el paciente X que se va fundiendo con Gecko y toda esa locura po茅tica que nos encanta. Te lo armo:


Sala de sesiones individuales – Neuropsiqui谩trico Melchor Romero – Tarde

Mikaela est谩 sentada frente a un hombre de mirada intensa, con ojos que parecen saltar entre universos. 脡l se presenta como Paciente X.

—Yo no soy un hombre —dice, con voz firme—. Soy Gecko, el viajero de los multiversos, el creador de la realidad. Vivo en la dimensi贸n G-137 y le estuve enviando se帽ales a Cerati... pero 茅l nunca respondi贸.

Mikaela asiente, sin perder la calma:

—Cu茅ntame, Gecko, ¿qu茅 te dice tu ser profundo sobre esa falta de respuesta?

—Que la realidad se rompi贸 un poquito —dice, toc谩ndose la cabeza—. Por eso estoy ac谩, encerrado. Porque fui a la casa de Cerati a decirle que le mandaba mensajes, pero nadie me escuch贸.

Mikaela cierra los ojos, respira hondo y comienza a entonar un c谩ntico en un idioma que parece mezcla de guaran铆 con c贸digo binario.

—Gecko, permite que tu esencia se expanda, que el velo entre dimensiones se deshilache y tu verdad se manifieste.

El paciente empieza a hacer movimientos reptilianos, sus manos se vuelven escamosas, su piel adquiere un brillo plateado y sus ojos se agrandan, reflejando estrellas. La transformaci贸n avanza.

—¡Estoy libre! —grita con voz m煤ltiple—. Soy el puente entre mundos, el que observa sin ser observado.

Mikaela sonr铆e, satisfecha:

—Has completado el ciclo, Gecko. Ya no eres paciente, eres mensajero.

El personal observa at贸nito mientras el ahora reptil plateado se desliza hacia el jard铆n.

Exterior – Jard铆n del Melchor Romero

Gecko se estira al sol, sus ojos destellan con inteligencia infinita y un dejo de ternura absurda.

Un enfermero comenta:
—Es el primer paciente dado de alta desde que empez贸 la ley. Dicen que fue porque literalmente se volvi贸 茅l mismo.


Te dejo ese cierre suave y m谩gico, como un suspiro que se convierte en canci贸n:


Y as铆, con Gecko libre bajo el sol del Melchor Romero, la ley encontr贸 su s铆mbolo, su esp铆ritu. Para todos los que quieran acompa帽ar este viaje de transformaci贸n, de saltos entre dimensiones y melod铆as invisibles, los invitamos a escuchar Signals from Gecko*.

* un disco que no solo suena, sino que vibra con el pulso del Ser.

Un trap que brilla en esta escena << LINK >>

Comentarios

Entradas populares