La Reconquista Cloacal: Capítulo 7 – El Baño del Genshiskan
Agua Caliente sobre la Historia
No fue el final.
Fue el comienzo de un nuevo ciclo.
Como cuando Julio César regresó de la Galia con las sandalias rotas pero el espíritu intacto,
así volvió el Genshiskan Alan del campo de batalla cloacal:
los músculos endurecidos por el trabajo,
la mente afilada como espátula de yesero,
y el alma... sucia. Literalmente sucia.
Las marcas del tiempo surcaban su piel.
La tierra adherida a su ser no era barro,
era el registro histórico de la lucha,
una mezcla sagrada de cal, sudor, polvo de sueños y esfuerzo bendito.
Y entonces, como Gilgamesh al descubrir la planta de la inmortalidad,
Alan abrió la canilla.
El agua tibia cayó como las aguas del Éufrates al inundar los campos de Sumeria,
como la unción de los antiguos reyes escoceses en Scone,
como el rocío sobre los escombros de Troya.
¡Fue más que un baño!
Fue una ceremonia,
una ablución mística,
un renacimiento.
Mientras el vapor llenaba el aire,
la mugre ancestral se despegaba como el papiro del Libro de los Muertos abriéndose al juicio de Osiris.
Las gotas formaban mapas en el espejo,
y allí, entre el vaho, se dibujó el rostro del Genshiskan,
nuevo, glorificado, casi divino.
"Ahora sí, puedo seguir sellando el destino de este pozo..."
pensó, como Alejandro antes de cruzar el Indo,
como Borges escribiendo su primer cuento inmortal,
como Neo cuando entendió que era El Elegido pero aún no lo gritaba en la cara a los agentes.
El jabón de hierbas, esa reliquia del tocador épico,
se deslizaba como un oráculo tibetano por la piel de un Bodhisattva,
dejando en su paso aromas a laurel, menta, eucalipto y gloria.
Así fue el hito...
La muralla cayó.
La batalla por la dignidad cotidiana fue ganada.
Y sin embargo, sabemos que esto recién empieza.
Porque aún queda cerrar el zarcófago.
Aún hay que elevar el altar de la placa conmemorativa.
Aún hay que escribir el final de esta saga que será contada
en las mesas familiares,
en los blogs de los libres,
y en los manuales de historia alternativa del Monkey Python Coding Circus.
Ir a: La Reconquista Cloacal: Canto III del Héroe de la Centina
Ir a: La Reconquista Cloacal: Canto I del Héroe de la Centina
Comentarios
Publicar un comentario
Te invitamos a comentar y compartir tus impresiones y pensamientos sobre este artículo